Seguir a @adruvaldez
Yo, la sabiduría, convivo con la prudencia y poseo conocimiento y discreción.
Pr. 8:12
El libro de Proverbios exalta la discreción y la compara con una fuente, que no solo adorna y embelleces a quien la posee sino que da vida. La mujer discreta se distingue porque piensa cuidadosamente antes de hablar y actuar, se relaciona muy bien con las demás personas y es alguien en quien se puede confiar. Es muy observadora y sabe qué hablar; cuándo hablar y cuándo permanecer callada. André Maurois, un novelista y ensayista francés, resumió en este pensamiento lo que significa la discreción: “No decir más de lo que haga falta, a quien haga falta y cuando haga falta.
La mujer discreta observa lo que pasa a su alrededor, comparte con las personas que le rodean, pero es dueña de sus pensamientos y de su vida personal. Sabe escuchar a todo el que se le acerca, pero se cuida de hacer comentarios que no sean edificantes. No se presta para la murmuración ni sus acciones dependen de los comentarios o prejuicios que puedan tener otros. Cada palabra que sale de su boca está sazonada con prudencia. Sabe socializar muy bien sin caer en la indiscreción y está capacitada para señalar límites en las relaciones interpersonales. No comenta sus situaciones íntimas con cualquier persona porque está convencida de que somos duelas de lo que callamos y esclavas de lo que decimos. Así que la mujer discreta sabe que no resuelve nada compartiendo su vida privad con nadie, a menos que sea alguien que no resuelve nada compartiendo su vida privada con nadie, a menos que sea alguien que haya demostrado con su ejemplo que es discreta y está preparada para darle un consejo sabio. Cuando ve a alguien hacer algo incorrecto, le corrige con firmeza, pero con amor, porque ella será colaboradora del mal.
¿Te consideras una mujer discreta o compartes tu vida privada con mucha gente? ¿Das a conocer tus intimidades por la Internet? Si es así, recuerda que nunca es tarde para cambiar nuestras malas costumbres. Comienza hoy a practicar la discreción para que adornes tu vida con esa prenda preciosa y descubras los beneficios de usar ese collar. El autor de Proverbios dice que la sabiduría es como una mujer que convive con la prudencia, con el conocimiento y la discreción. Así queda demostrado que una mujer sabia es prudente (actúa con precaución para evitar daños), posee conocimiento y es discreta (sensatez y tacto para hablar y obrar). Si no has desarrollado estos atributos comienza hoy a imaginarte cómo serías si los estuvieras, luego agárrate fuertemente de la mano de Dios y practícalo. Si lo ves con tu mente y tu corazón, lo puedes lograr. Dios quiere lo mejor para ti.
Fuente: Mujer Aprietate el cinturón! Norma Pantojas.
Comentarios
Publicar un comentario