Ir al contenido principal

Los Seres humanos nacen con dos ojos pero con una sola lengua. Es para que vean dos veces lo que van a decir.



Una joven ejecutiva recién graduada entró a su oficina en el primer día de trabajo. Se acomodó en su sillón de cuero, dio un suspiro de satisfacción y la hebilla que tenia como adorno en su cabello. Había estudiado y trabajado mucho para estar donde estaba. Se recostó para disfrutar del momento. Luego viendo a un potencial cliente que se acercaba hacia la puerta de su oficina se puso con rapidez en postura de mujer ocupada y enérgica. Abrió un cuaderno, luego descolgó su teléfono sosteniendo el auricular sobre el hombro.
Cuando el cliente entró a su oficina, la nueva ejecutiva comenzó a escribir de manera furiosa, mientras decía en su mejor tono de mujer de negocios:
- Muy bien, entonces señor Jaquet. Me encontraré con usted el viernes para finalizar el trato. ¿Cómo dice? Sí, cuatro millones debiera ser lo adecuado. Notificaré a la oficina de Buenos Aires sobre nuestro contrato.
Colgando el teléfono, la ejecutiva soltó su bolígrafo y extendió la mano al visitante.
- Buen día, señor - dijo en su mejor tono de oficinista - . ¿En qué puedo ayudarlo?
El "cliente" replicó:
- En realidad, estoy aquí para reparar su teléfono.

No te esfuerces por demás para impresionar a la gente y sobre todo para hacer alarde. Nada causa tan mala impresión como alguien que car en su propia trampa.

"En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente."
Proverbios 10:19

Un abrazo.
Adru

Comentarios

Entradas populares de este blog

DECÍDETE A DECIR NO, SIN SENTIRTE CULPABLE

Seguir a @adruvaldez Desde que nace, la mujer va aprendiendo a satisfacer las necesidades de los demás sin ocuparse de sí misma. Esa costumbre la traslada a dondequiera que va. Ella piensa que tiene el deber de servir y resolver los problemas de todos, en cualquier momento, en todos los lugares y con todas sus fuerzas. Jamás puede estar fuera de servicio. Ese mensaje de servilismo fue grabado en el corazón de la mujer desde hace cientos de años y se sigue transmitiendo de generación en generación. ¿Sabes por quién? Por la mujer misma que trabaja sin descanso y por el machismo que enseña que al hombre le toca llevar el sustento y a la mujer todo lo demás, que incluye, desde darle amor a los hijos y al esposo, hasta hacer todas las tareas del hogar sin ninguna ayuda de su cónyuge. Es como si lo que definiera a la mujer siempre fuera el estar disponible y complacer a todos. ¡Mujer, decídete! Ya es tiempo de que te detengas en tu carrera desenfrenada por ayudar y complacer en todo mom